Batalla

Miraba la ventana incansable ante la imagen de mi rostro, el cejo fruncido me demostraba lo poco que creía en mi, las pocas veces que veía el brillo de mis ojos, que generalmente desaparecía cuando me veía a mi misma, no estaba… nunca estaba…

No sé como pasó, pero mis labios, sutilmente reprodujeron lo que tanto había temido, lo que me había atormentado desde que me di cuenta lo que yo era… Lo que me hacía sentir tan orgullosa de mi capacidad, ¿cuántos la tenían tan desarrollada como yo? ¿Quiénes habían pasado tan poco tiempo sintiéndose así de felices solo cuando lo hacían…? Pero sin embargo lo dije…

- Deja de soñar… vive la realidad…

Odiosas palabras para mi, una soñadora que no tiene vida más que la que imagina… Gruñí cerrando los ojos con fuerza, desando desaparecer… pero al abrirlos, seguía ahí…

- Nunca disfrutaste de los momentos en familia por tu afán de soñar, el contubernio que realizabas todos los días contra ti misma y los demás, ha dado resultado, estas sola… - me dije moviendo las manos, la sonrisa falsa de comprensión, solo me demostraba lo arrogante que podía ser… ¿ella o yo?

- No es cierto… - susurre horrorizada ante lo que me decía, cerrando los ojos de nuevo.

- Es la verdad ¡deja de mentirte! – grité, sentí el viento golpear las ventanas con odio, con tanto odio, que sentía la verdad abofeteándome el rostro con dureza. Dolor.

- ¡No! – grite desesperada, caí… siempre pedí ese favor: No me dejen caer…

¿Dónde estaba ahora? En el suelo, tirada a mis pies, con esa mirada displicente que solo él poseía… “idiota” pensé, llorando lágrimas que ya no tenía, pero que ahí estaban… tal cómo esa tarde.

- ¿qué es el dolor ahora? – me pregunté… levanté el rostro, cubierto de caminos rojos dejados por lágrimas que cortaban mi piel, traté de tocarme, algo me lo impedía, mis brazos me pesaban, y mis párpados estaban por cerrarse.

- ¿Así se siente morir? – me pregunté asustada, tratando por todos los medios levantarme, pero ninguna parte de mi cuerpo me respondía.

- No, así se siente despertar… Dejaste de vivir en la mentira para darle la bienvenida a la realidad… siempre es lo mismo: ¿así se siente morir? – dije con burla, y con un sonsonete infantil, que erizó los vellos de mi nuca - ¡qué saben ustedes de sentir! – grité enojada, angustiada - ¡Creen sentir, pero no lo hacen hasta que despiertan! ¡estas despertando! ¡felicitaciones! ¡ahora, reacciona! – dije mordaz.No quiero… - era obvio el negarme, yo no quería despertar, yo quería seguir soñando, y si era vivir en una mentira pues que así fuese… Sin embargo me agaché a verme, tomé mi cabello con desesperación y lo tiré hacia atrás, escupiendo las palabras, anegadas de ira y odio…

- Despierta, ilusa… - murmuré en mi oído – que estas viva… - besé mis labios.

- No quiero estarlo… - susurre, tratando de dejar de llorar, algo casi imposible, mi voz estaba tomada, cargada de dolor y mis labios poseían un amargo sabor…

- Pobre de ti… - susurré, tirando mi cabello hacia delante, mientras yo detenía el impacto, no… yo no lo detenía, el suelo lo hacía… - ¿cuándo te darás cuenta que soñar no sirve de nada? – pregunté sonriendo, y dándome la espalda, para luego sentarme en frente de mi. – te hace débil… nos hace débil… nos hace tontas, nos transforma en fantasmas, en seres inservibles… en eternas enamoradas del amor – con burla.

- No es cierto… - susurré mirándola a los ojos, ya no se sentían tan pesados.

- ¿Ah no? – pregunté

- No… Soñar, es darnos una nueva oportunidad… - murmuré llorando. Me reí con crueldad.

- ¿qué oportunidad te ha dado a ti el soñar? – volví a reírme – soñar solo te trajo problemas… tus padres se decepcionaron de ti, solo por ser una soñadora… ¡nunca estuviste para ellos! ¡tus hermanos nunca te vieron como la que los salvaría del dolor paternal! ¡tus amigos se alejaron por tu abandono…! Unos se iban, otros llegaban, para luego irse…

- No sabes de qué hablas… - dije, desviando mi rostro.

- Oh, no… yo sé de hablo… tú no lo sabes… ¡ah, ya se! Sigues soñando.

- Siempre soñaré aunque tú quieras que despierte… no lo lograrás…

- Ya lo hice… ya lo hice… - me reí fieramente.