Septiembre negro.

Navegando y no naufragando,
me encontré con un recuerdo,
con una sombra que tenía nombre
y no reí... "S.N"

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No puedo creer que la vida siga tan normal cuando hay fuerzas militares en mi universidad, cuando las bombas lacrimógenas me llegan a a la garganta y hacen llorar los ojos de todos y la desesperación inunda mi mente al saber que no puedo restregarme la cara, que no tengo un maldito limón en la mochila y que si corro me pueden llevar presa (porque mi mochila sí tiene un pañuelo para taparme la cara por lo menos). Me quedo estática y lejos de los camiones, veo como se llevan a estudiantes que toman la micro solo por llevarse a alguien, y como un encapuchado tira camotes desde el techo de mi universidad y los intentos del "guanaco" por alcanzarlo son inútiles (pienso que se puede sacar cresta y media porque esta mojado el techo, y me da rabia porque todos lo verían como un mártir), me río de la encerrona que no funcionó, y "Alejo Barrio" quedó desalojado conmigo y unos cien estudiantes más, mis compañeros se resguardaron y yo vi gritar a una conocida: ¡No me toque! a los pacos, llamé por teléfono y alcancé a esconderme en donde estaban mis compañeros...
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En el plan había gente que caminaba rápido por la hora de almuerzo, yo en cambio, tuve que correr para que no me atacara ningún proyectil del cielo, ni un chorro cerdo de agua, ni ningún panfleto dudoso... ¡sittings y la re puta!