miércoles, septiembre 01, 2010

Que Agosto se vaya, que muera, que no deje vestigios ni estelas de un frío que no conmueve cuando se largue, ni de esos vientos congeladores de almas que provocan el dolor a los huesos; que se marche y se retrase cuando vuelva, porque si hay algo que no entiendo es a Agosto con sus días grises y la bipolaridad de su sentir acaramelado pero amargo. De su color blanco y gris.
~
Que llegue Septiembre con el sol, con sus juegos, su comida y con su olorcito a primavera que hace que me pique la nariz pero que me hace tan feliz. (increíble, yo queriendo a la primavera, a esa escurridiza), que llegue y de paso al verano... a mi amado verano.
~
Porque cuando llega la primavera, los sentimientos que estuvieron guardados durante todo el otoño y el invierno junto al perverso de Agosto y Julio, reaparecen. Y yo, soy más yo (aunque ni a Agosto le permita quitarme mi esencia).
~
La cosa es que no me gusta el frío. Por eso no entiendo a Agosto, ni a Julio... Ni siquiera entiendo a los Felipes, a los Sebastianes, a los Robertos, menos a los Pablos. Soy más de los Javieres, de los Hernanes, de los Hugos y Bastianes, de los Diegos y Cristianes... Soy verano.
~
Y para quien necesite un verano todo el año... Hola, Soy Verano.
~

No hay comentarios.: