Cuando le dije que lo único que tenía para ofrecerle era una amistad, sentí alivio. Cuando le dije que le cerraba la puerta de frentón a un futuro amoroso, sentí fuerza. Cuando le dije que perdería su tiempo, sentí rabia ¿por qué no entendía que yo no lo quería?. Cuando le dije que no sentía nada por él (como un último recurso ante su "igual lo voy a intentar") y que, conociéndome como lo hacía, no lo iba a sentir, sentí tranquilidad... Cuando le dije que el problema no era él, sino yo, sentí paz; ¿por qué? Porque al fin pude decirle que el problema de esto, no eran sus sentimientos, sino la carencia de los míos hacia él y que francamente no lo consideraba un problema, pero si él quería verlo así, no me importaba, yo estaba bien así, sin quererlo. Libre,al fin pude decirle lo que me molestaba de sus llamadas constantes buscándome, su voz y su inhabilidad de concretar una oración, agregándole siempre un "¿me entendí?" o "¿me cachai?" cuando las palabras no llegaban a él(siempre). Sé que quizás esto suene cruel, y cuando hablaba con él, cruzó por mi mente el suavizar esta declaración... pero no pude, tan solo le dije: No me gustas tú, y todo lo que implica el que seas tú, no hay partes, no me gustas tú. Me niego a pensar que alguna fuerza superior lo manda a mi vida por algo más que apoyo moral, unos cuántos consejos, cigarros y burlas, me niego. NO lo quiero. Algunos me dicen que disfrute este... "querer". Lo encuentro nocivo, no puedo disfrutar de algo cuando me molesta casi todo, cuando lo único que puedo entregar es una palabra amable, porque lo estimo (lo conozco hace casi nueve años), pero lo hago de una forma distante, pues sé que él, de alguna u otra forma, necesita de mi (en un cuento seudo-obsesivo del "entre más digas que no, más quiero intentarlo") pero yo... no lo necesito en absoluto. ¿eso me hace una mala persona? ¿una mala mujer? Le dije que no lo quería, le dije que no llamaría, lo dije mil veces ante él... ¿por qué lo intenta? Me pregunto qué era lo que yo quería,le dije que no sabía, pero que para querer a alguien... tenía que removerme el piso, botarme y tenderme una mano... y nunca pasó con él. Lo intenté, no puedo negarlo, intenté darme una oportunidad, pero como se escribe en entradas anteriores, "R" era lo único que me carcomía, y lo que quería tener. Lo escribo para enseñarme a mí misma, lo mucho que he cambiado, como el hablar ya no me da miedo, y lo hago sin temor. LO escribo porque ya no vivo para el resto, sino que al fin... vivo por mí.