"Les prohíbo... especialmente a ti Samantha, TE PROHÍBO, que hables así".|| Es lo único que recuerdo de lo que me dijo mi jefe2 ayer... y las ganas de llorar, y las ganas de ser delgada, y las ganas de ser bonita, y las ganas de que no se me duerman las manos, y las ganas de no estar agotada, y las ganas de correr, y las ganas de estar en otro lugar: me inundan, me ahogan... y no puedo respirar por las lágrimas que se agalopan en mi garganta, y no puedo... no puedo.