¿Hasta cuándo esperarás el cambio? Debes entenderlo desde ya... No soy lo que esperabas, admítelo...
Hoy sonaste tan fuerte, tan cruel y dolorosa... sentí que me rompía en pedazos tan pequeños como las pelusillas de un diente de león, sin embargo, ninguna lágrima recorrió mi rostro, ya no quedan más para ti, no por tu causa... he derramado muchas como para volverlo a hacer...
Todos esperaban tanto, todos creían que yo era la mejor... ¿dejarás de creerlo? No soy lo que crees, no soy lo que esperas, no soy como tú... y te duele.
Compara contigo, sé que fue más difícil, pero lo único que pido es que no lo hagas conmigo, me haces tanto daño, saber que cada día te descepciono, que te marchitas porque no soy la rosa que esperabas, sino una humilde flor sin nombre, tan común como las otras...
Te dejo, ya no pienso... me he roto...
Lo acepté de la peor manera..
Mediante comparaciones que más que ayudar, destruyen...
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