Si-ento

:: Siento el encierro en mi garganta, ese nudo descifrable tan característico de mi. Su presencia a veces molesta, me recuerda que a la felicidad le gusta marcharse, pero hay que ser lo suficientemente inteligente para volver a cogerla de la mano... tan típica, tan luminosa y caprichosa...

::

:: Durante tantos años quise tenerlo todo, egoísta me mantenía firme ante mis penas y las sufría sola, no mendigaba cariño, solo permanecía y quien quisiera acercarse, que lo hiciera, yo no diría no...

::

:: Pero ahora, ahora unos se han quedado y otros se han marchado, no sé cuales fueron sus motivos (de quienes se quedaron y de los que se fueron), y ya me cansé de justificarlos, de un lado o del otro, me cansé de tener miedo a opinar, y solo me puse a hablar... me puse a vivir...

::

:: Aún la pena es mía, pero se cargar con ella...