viernes, agosto 19, 2011

Mis padres se separaron hace aproximadamente un mes y unos días, aunque pareciera más tiempo, un año comprimido en un mes, sí, así suena mejor.

Mi mamá fue la que se fue, quería ser libre, la rutina, y el transformarse en amigos y no pareja, destruyó lo que fue un matrimonio de 22 años; vive en un departamento en el centro con mis dos hermanos menores, mientras yo me quedé con mi papá en el departamento donde vivíamos todos hace un mes atrás.
Cada cierto tiempo (un lapsus de semanas) hablo con mi hermano acerca de su comportamiento y sus deberes como "hombre de la casa" (aunque mi mamá tiene su "pareja"), y siempre parece ser una batalla perdida... está en la típica edad donde le da todo lo mismo (se que yo pasé por la misma), donde es insolente con su familia, y simplemente te mira con esa cara llena de malas palabras, se que en su mente dice: "que sabe esta weona, qué se cree" porque lo conozco, y la verdad solo intento que este horrible período sea lo más tranquilo posible.
No se cómo aun no pierdo la esperanza con él, siempre le hablo (la última vez me arriesgué a un golpe) e intento que trate de mirar un poco más allá de sí mismo, que fue lo que tuve que hacer yo, para no permanecer en este abismo de sensaciones; se que quizás pueda ser pedir mucho, pero no puedo evitar el querer minimizar el dolor de mis hermanos, aunque sea abriéndole los ojos a un vocabulario más duro...
En muchas cosas no estoy de acuerdo con mi mamá, pero siento que en este último tiempo, tuve que tomar su papel para con mi hermano, ponerle límites, hacerle notar la realidad y sacarlo de una burbuja que cada vez se cristaliza más... También tuve que ser "el pepe grillo" de mi papá, se que tengo las cosas más claras que él, se que muchas veces he sido yo la que lo impulsa a decir lo que siente frente a mi mamá, se que muchas veces, me ha visto como su pilar... el fruto del amor, dijeron por ahí; y agradezco enormemente que no hayan terminado enojados, siendo enemigos del otro, pero por un lado a veces creo que hubiera sido más fácil así, despojarnos de todo... pero no se pueden borrar veintidós años de recuerdos y fotografías en un mes...
La verdad es que esto empezó como un método para poder decir todo lo que no puedo en voz alta, porque en realidad a mi hermano, ya se lo he dicho todo. No dejo de intentarlo, porque así son las familias y no dejaré de hacerlo,hasta que él se de cuenta de las cosas que pasan a su alrededor que no todo es deporte y diversión, que la casa donde una vez vivimos todos, no es hotel de amigos... es un hogar, el hogar de mi papá y el mío.

No hay comentarios.: