31 de Diciembre

31 de Diciembre de 2012. La verdad pensé que este día nunca llegaría. ** Al comienzo de este año vivía en la fantasía del primer amor, de la delicia de las caricias y el dolor de una partida con un sinfín de retornos. Fue un tierno verano, soleado y lleno de esperanzas para un futuro que no llegaría a mis manos. ** El invierno fue crudo, lleno de pena, de un corazón roto, de lágrimas incontenibles, de kilos menos y del fin. Creí que se podía morir de pena, y no morir de forma metafórica, sino literal. La cama me llamaba y envolvía en sus sábanas mojadas de sal, mientras mi familia luchaba por sacarme una sonrisa. Me pregunté, como en la película, si volvería a reír de nuevo... cuando la vida dejara de ser tan cruel con mi corazón. Me dedicaron canciones que sanaron mi alma, lentamente,con cuidado y con cariño, abandoné historias que por siete años compartí sin perderme un día... Me sentí sola en el típico mar lleno de gente. Fue un invierno triste pues había cerrado los ojos y al abrirlos no me encontraba, y eso fue lo que desarmó mi cuerpo, mi mente y mi alma... ** Sin embargo, y sin razón aparente, salió el sol, pude reír - con recelo - pero lo hacía: me escondí y renací en dos orquídeas marcadas en mi brazo. Todo parecía distinto, las lágrimas habían muerto y dado paso a una felicidad sobria, tranquila, sumisa. Recompuse mi vocación que se había perdido conmigo, comencé proyectos (y los terminé) y fui... fui yo. ** Hoy como 31 de Diciembre, último día del año que dolió más que ningún otro, me encuentro con otra piel. Una Samantha murió sin quererlo y nació otra de la que me siento orgullosa, y la quiero, la quiero... ** Tengo un trabajo, tengo proyectos, tengo amor y me tengo a mi. Me acerqué a mi familia y supe diferenciar a los buenos. Es cierto, en la vida nos encontramos con algunos villanos, pero qué es un buen libro sin un buen antagonista, y los tuve, dolorosamente y sin proponérmelo en la historia de mi vida, y se que me encontraré más... pero hoy, hoy solo me queda brindar por el dolor del 2012, mirarlo con agradecimiento pues abrió mis ojos, me hizo fuerte, me hizo mujer, decidora, constante y bonita. ** 2012, te vas con una persona que solía ser yo, te pido que la cuides, que la mimes y la quieras, para que algún día, en el fondo de su corazón, pueda encontrar lo que yo encontré... el perdón y a ella misma. No le digas que fue su culpa, que las cosas solo pasan, y que algún día, sin que se de cuenta, estará riendo a carcajadas. ** Agradezco enormemente a mis padres, por su grandioso esfuerzo, por hacerme feliz, aun cuando se veía todo tan esquivo. A mis hermanos, por aguantar mis lágrimas con abrazos, por dormir conmigo y velar mi sueño intranquilo. A mis primos Camila, Ricardo y Valentina, por su apoyo incondicional, por no permitirme ser otra más que yo. A mis tías por su amor, y preocupación, por sus abrazos y besos. A mis amigos Hernán, Hugo, Valeria, Tatiana, Daniela y Susana, por enseñarme la verdadera amistad, el verdadero amor, la comprensión, el compañerismo y el sabio consejo de quien ama y quiere. A Robinson, que con su paso fugaz por mi vida, le debo todas mis sonrisas. A Jonathan por ser la mayor sorpresa en este fin de año. Y ala vida, por permitirme aprender. ** 2012 te vas... y te vas bien. 2013 te recibo con mis brazos y ojos bien abiertos. Te espero con ansias, con amor y con una persona en una nueva piel. **