sábado, febrero 28, 2015

He pensando esto mucho tiempo, por el simple hecho de que has aparecido en sueños y no te quiero ahí, no porque me hagas daño ni te extrañe, sino porque realmente creo que ya no tiene sentido que existas en mi vida como algo más que un recuerdo lindo y feo a la vez, así que al fin me decidí a escribirte para dejarte ir... ~ Ya van años y durante al menos uno debo haber pensado en lo malo que eras, quería odiarte y que el mundo te odiara por lo que nos había sucedido y estaba feliz de lograr una mísera parte de odio en mi, pero lo hacía porque no quería lidiar con mis errores, con mi parte del término y cuando comencé a luchar con esa parte de mi vida, me desesperaba, no podía creer lo... infeliz que había sido y te había hecho... y entendí tantas cosas. ~ Siempre he dicho que me llevé la peor parte de ti, pero tú también lo hiciste, y creo que fuiste el único (y el primero) en darte cuenta que había dejado de ser yo, y con el dolor de mi alma, con todo el llanto, con mi corazón roto y el amor que te tenía: agradezco que haya pasado. ~ Hoy te dejo al fin ir, querido. No quiero hablar esto frente a frente, no porque no quiera verte, sino porque creo que esta es mi forma de al fin decirte adiós. Eres feliz y me alegra que lo seas, que hayas encontrado amores y que hayas cumplido sueños. Me toca amar a mi, me toca cumplir sueños y se que voy por un buen camino. ~ Estoy agradecida de la vida por encontrarnos, pues me enseñaste a amar con tu presencia, y con tu pérdida a amarme a mi.

No hay comentarios.: