sábado, septiembre 21, 2013

Experimento

Las ventajas de ser invisible, fue una película que vi este año, a comienzos, por el verano, y fue un oasis dentro de lo que parecía ser un horrible período. La dulzura del personaje principal, y que en la misma, hubiese otro con mi nombre, pusieron más calor a un verano frío de alma. Por tanto, cada cierto tiempo, la veo, para volver al oasis y sumergirme en un mar de posibilidades que siquiera y están a mi alcance... entre esos chapuzones, se me ocurrió realizar una especie de pastiche de lo escrito: escribirle a un amigo que no es real, lo que siento (aunque claro, por todos estos años lo he hecho, solo que no le he puesto nombre, y no se si lo merezca tampoco)... a medida que escribo ya no parece ser una buena idea.... :: Este año ha sido una batalla, y no es que antes no lo fuera, pero estar TAN en contacto conmigo misma ha resultado ser un problema... he conocido gente maravillosa, que me ha ayudado de manera inconsciente a ser un poco más feliz, pero también me ha dejado gente (una) que pensé que estarían toda la vida, aun la extraño, pero, eso lo haré toda la vida. :: Creo haberme enamorado, del mismo J de siempre, y recibir la misma respuesta en mis dos accesos de honestidad, así que el corazón roto, parece ser la tendencia de este año... aunque he llegado al punto de entumecerme y no sentir el rechazo, quizás y hasta no sienta nada, solo su ausencia... era un buen amigo, pero un mal amor. Al final terminé entregándome en un cien, y él en un 5 (la llamada del mes). :: La comodidad con la que miro mi vida desde fuera, es una horrible contradicción con lo que siento por dentro, esa ansia de cambiar, de conocer, de amar, parecen ir a la par con el miedo que me da salir a vivir... no logro entenderme, no logro sacar esta pena horrible de mi y que parece no tener razón de ser...

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